Es impresionante constatar con la prisa y la urgencia con
que vivimos en el mundo actual, quemando etapas y pasando los días a velocidad
de vértigo, sin hacer un alto importante de vez en cuando para reflexionar y
rectificar.
Y urgente es que hagamos ese alto en nuestra ajetreada vida
y nos preguntemos:
¿Qué significado tiene todo esto que yo hago?
Porque lo verdaderamente urgente es:
- Que seamos más amigos, más humanos, más hermanos.
- Que sepamos valorar el tiempo que nos pide NUESTRA
FAMILIA.
- Que miremos a la familia, a los hijos, a la esposa, y a
los que nos rodean, y valoremos ese maravilloso tesoro, que ellos son.
- Que le digamos a las personas que queremos hoy mismo y no
mañana, ¡cuánto las queremos!
- Que nos sepamos Hijos de Dios, y nos demos cuenta que Él,
nos ama, y quiere vernos sonreír felices y llenos de vida.
- Que cada mañana, cuando veamos salir el sol, nos
impregnemos de su calor, y le demos GRACIAS al SEÑOR, por tan maravilloso
regalo....
Urgente es, en fin, que no se nos vaya la vida en un soplo y
que, cuando miremos atrás, seamos ya unos ancianos que no pueden echar tiempo
atrás y que todo lo hicimos URGENTE.
Fernando Gámez de la Blanca.
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